-Se muere el gordito del teatro de revistas (Jorge Ginzburg)
-Ulteriormente muere un hincha de Vélez
-Luego pasa Ola Brunkert
Todos preguntaran acerca de la génesis de mis preocupaciones, es decir, qué incidente arbitrario se unió a todos estos (se resignificó) para que se transformaran en eventos traumáticos. Hablo del gran accidente que ocurrió hoy mismo, en Rivadavia (en realidad este no es el hecho, pero bueno).
Hoy vi en el noticiero cómo un viejo que, luego de estar estacionado, atropella a un peatón en plena vereda (lo mata), en la calle que horas antes yo disfrutaba de caminar, luego de un examen de salud.
Mmmm, aca hay mucho de interés. Fijate la relación que existe entre los tres hechos principales:
-Ginzburg es hincha de racing, tanto como el pibe que murió (la misma intensidad)
-“Ola” por homofonía representa “la ola” de la hinchada
Y bueno, tipo que el accidente brutal que sucedió, que de alguna manera me toca, fue el detonante. Es decir, luego de tantas agujas (examen de salud), veo que un loco te puede atropellar en la calle.
Ulteriormente a todo esto solo pienso en una cosa (o dos): que en el 2012 va a estallar el mundo. Y dos: que la psicología arregla todo, que sí o sí hay una explicación racional (desde el paradigma metodológico de la gran, noble y plural psicología) para virtualmente todo.
Pero todo bien: el Gran Rey David sigue ganando, la vida es buena, y el pasto sigue saliendo en Wimbledon. Así que para adelante los laburantes.
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